Estás pensando en crear una farmacia online pero no sabes qué se puede y qué no se puede vender, cómo aplicar la legislación a tu e-commerce farmacéutico…
Qué farmacias pueden vender por Internet:
Las farmacias interesadas en la venta online deben estar autorizadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) del Ministerio de Sanidad. Los principales requisitos para la venta online es que deben contar con farmacia física y que el responsable de la página web -su propietario- ha de ser farmacéutico. Todas las condiciones para las farmacias online pueden encontrarse en la web de la AEMPS: https://distafarma.aemps.es.
Qué medicamentos NO se pueden vender online:
No pueden venderse los medicamentos que requieren receta, y tampoco los medicamentos preparados en la farmacia. Tampoco pueden venderse medicamentos a través de intermediarios como Amazon o eBay. Además la venta ilegal de medicamentos online está muy extendida y perseguida por las autoridades.
Qué medicamentos SÍ pueden venderse online:
Se pueden vender online los medicamentos de uso humano que no necesitan receta, los llamados OTC (por sus siglas en inglés) y han de ser medicamentos elaborados de forma industrial (no por la farmacia). Para hacernos una idea, en la actualidad hay unos 1.235 medicamentos de este tipo.
¿Y los productos de Parafarmacia y otros?:
También pueden venderse productos de Parafarmacia y productos sanitarios en la farmacia online, pero siempre y cuando queden muy claramente diferenciados y separados de los medicamentos, para que no exista confusión en el consumidor. Son productos de cosmética, de higiene, de alimentación infantil, etc. son productos que no son medicamentos pero se consumen para mejorar la salud.
Lo que más se está vendiendo:
Según un estudio del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad la Información (Ontsi), realizado en 2015, en España lo que más se vendió ese año a través de las farmacias online existentes fueron productos de cosmética (42,8% de lo que se vende), seguido de útiles de higiene (28%), mientras que los fármacos sólo fueron el 14,5% del total.